Cada vez que cotizamos al Sistema de Pensiones ese aporte y el que nuestro empleador realiza, es registrado en nuestra cuenta de ahorro individual. Muchas personas creen que el dinero se guarda en bóvedas y que durante todos los años de vida laboral estará ahí, inmóvil, hasta que lleguemos a la edad de retiro.
Sin embargo, como el ahorro para pensiones es especial, porque es el respaldo para el pago de tu pensión en el futuro y lo que recibirás mensualmente como pensión depende del total de dinero que cuentes al momento de tu retiro, la Ley establece que tu dinero debe ser invertido con el objeto de que se incremente por la generación de intereses o ganancias. A esta ganancia obtenida por las inversiones se le llama Rentabilidad.
Y ¿quién decide en qué se invierte nuestro dinero? Pues, de nuevo, como es un ahorro especial, la Ley establece en qué se puede invertir este dinero, los requisitos que deben cumplir estas inversiones y además establece que exista un Comité de Riesgo, que tiene por responsabilidad analizar y establecer al menos cada año, hasta cuánto porcentaje del dinero se puede invertir, las calificaciones de riesgo mínimas de los instrumentos financieros y el plazo promedio de las inversiones.
Entonces, ¿dónde están nuestros ahorros? Actualmente, la mayor parte de nuestro dinero está invertido en instrumentos de instituciones públicas que, entre otras cosas, han permitido financiar importantes obras de infraestructura como la construcción de carreteras, pasos a desnivel y la ampliación del aeropuerto. También se han realizado inversiones en instituciones financieras y empresas nacionales que han generado dinamismo económico y generación de empleo, sin dejar de lado que desde 2006 se han realizado inversiones en Certificados de Inversión Previsionales que han permitido al Estado continuar cumpliendo con el pago de las pensiones a cargo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y del Instituto Nacional de Pensiones de Empleados Públicos (INPEP).
Toda la rentabilidad de nuestro ahorro se registra y anota en nuestra cuenta de ahorro que, como ya sabemos, es de nuestra única y exclusiva propiedad. Así que, para corroborar nuestras ganancias podemos revisar el Estado de Cuenta que nos envía la AFP a la que estamos afiliados. El 100% del dinero generado como rentabilidad se registra en las cuentas de ahorro de los trabajadores.
Además, como todo el Sistema de Pensiones es estrictamente regulado, las operaciones son supervisadas diariamente por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) para garantizar que nuestro ahorro está seguro; y los instrumentos en los que se invierte nuestro dinero también están debidamente resguardados en el Banco Central de Reserva (BCR) y la Central de Depósito de Valores de El Salvador (CEDEVAL), la sociedad autorizada para custodiarlos.
